Cómo nuevos lanzamientos de Elvis Presley y Johnny Cash dan giro diferente a dos voces clásicas (2024)

Han pasado décadas desde que ambos nos dejaron, y sin embargo todavía es posible escuchar a Elvis Presley y Johnny Cash, dos miembros del Salón de la Fama de la Música Country que comenzaron en Sun Records, de nuevas maneras.

Presley es el tema de Memphis, un set de cinco discos con 111 pistas lanzado el viernes (9 de agosto) por RCA/Legacy), que incluye grabaciones realizadas en cinco ubicaciones diferentes de su ciudad adoptiva: el Sun Recording Studio, los American Studios, el Stax Studio, el Mid-South Coliseum y el Jungle Room de su mansión Graceland. En tres de los discos de estudio, temas previamente lanzados son remezclados usando estrictamente la instrumentación de la sesión de grabación original, omitiendo material sonoro agregado posteriormente.

“Al no tener cuerdas ni coros adicionales, hay una intimidad que revelaría cosas que no habíamos escuchado antes”, dice el productor de Memphis Ernst Jorgensen, una autoridad bien establecida en Presley. “Así que las canciones salen con un feeling diferente”.

El paquete de Presley llega en el 70 aniversario de su grabación seminal de “That’s All Right”, el sencillo que lanzó su carrera.

Coincidentemente, Songwriter, el álbum de 11 canciones de Cash lanzado el 28 de junio por Mercury Nashville/Universal Music Enterprises, incluye el título similar “Well Alright”, una canción de hace 30 años hasta ahora inédita que evoca el sonido espacioso y simplista que caracterizó sus propias grabaciones para Sun. John Carter Cash produjo el álbum con David Ferguson, aislando las voces del Hombre de Negro (por su tema “Man in Black”) de una serie de grabaciones de 1993 y reformulándolas con nuevos arreglos.

“Siempre quise saber qué pasaría si se redujera a la esencia de la imagen simple y correcta detrás de mi padre”, dijo John Carter durante una presentación de la grabación para la prensa a principios de este año. Es “la instrumentación adecuada, el sonido de Johnny Cash respaldado por la gente que había tocado con él, en su mayoría”.

No es ningún secreto que los sellos discográficos pueden mejorar sus resultados reempaquetando y/o reimaginando el material del catálogo de sus artistas más vendidos, aunque después de crear múltiples lanzamientos retro de artistas clásicos, se vuelve cada vez más difícil encontrar nuevas maneras de celebrarlos. Los nuevos lanzamientos de Presley y Cash logran representar múltiples facetas de la carrera de cada artista. Memphis captura a Presley en sus inicios de rockabilly, explora su era de regreso con “Suspicious Minds” y concluye con las producciones masivas que marcaron sus shows en vivo y sus esfuerzos en el estudio en sus últimos años, a mediados de los 70.

Songwriter, aunque se basa en canciones de Cash de 1993, señala diferentes épocas en su propia evolución. “Well Alright”, al adaptar la producción “boom-chick” a una historia sobre un encuentro con una mujer en una lavandería, tiene elementos de su éxito de 1957 “Ballad of a Teenage Queen”. “I Love You Tonite” reflexiona sobre su relación con June Carter Cash mientras emplea una postura apropiada de balada country. “Hello Out There”, escrita tras el lanzamiento de la nave espacial Voyager en 1977, adopta una visión espiritual de la expansión del universo, muy al estilo de su verso “I fly a starship” (Vuelo una nave espacial) en “Highwayman”. Y el “Spotlight” mejorado con trémolo, con un solo de guitarra de blues de Dan Auerbach, encaja perfectamente en el género americana que se consolidó durante los últimos años de Cash.

“Papá no veía límites, y decía: ‘Sigue siempre a tu corazón'”, recuerda John Carter. “Así que eso es lo que hicimos”.

Trabajar con catálogos de tanto peso cultural como los de Presley y Cash no es tarea para pusilánimes. “Es muy estresante”, dice el ingeniero Matt Ross-Spang con sede en Memphis, quien remezcló Memphis.

Con el material de Cash, la tarea era mejorar canciones poco conocidas con arreglos musicales que se sintieran apropiados para sus sensibilidades artísticas. Con el de Presley, el trabajo consistía en tratar interpretaciones conocidas — incluidos varios clásicos — con reverencia, incluso mientras se las revisaba. “Quieres mejorarlo, pero tampoco quieres sacarlo del ámbito de cómo lo hemos escuchado y amado durante todas estas décadas”, dice Ross-Spang. “Traté de ser realmente fiel al original. Intenté ser fiel a la dirección de los músicos y productores”.

En el nuevo remix de “Kentucky Rain”, sin el coro de fondo y la sección de vientos, los acordes del Hammond B-3 se vuelven de repente evidentes. Y en la subestimada “My Boy” de Presley, los ritmos de batería de Ronnie Tutt cobran mayor importancia. De alguna manera, esto prepara el sonido del disco en vivo, donde Tutt es una fuerza impulsora.

“De una manera maravillosa, él está sobretocando”, observa Ross-Spang. “Con cada movimiento de cadera de Elvis, cada lanzamiento de bufanda, cada mirada o gesto que hace Elvis, Ronnie hace un impresionante golpe de batería. Todas las canciones van a 90 millas por hora, y Ronnie está al frente. Es increíble. Una gran razón por la que esos shows en vivo eran tan emocionantes era la betería de Ronnie Tutt.”

Considerados en conjunto, Memphis de Presley y Songwriter de Cash revelan paralelismos interesantes entre ambos artistas. Cada uno de ellos jugó un papel en el desarrollo del rockabilly mientras eran compañeros de sello en Sun en la década de 1950. Y ambos empleaban grandes bandas para sus conciertos durante la década de 1970: Presley apiló dos grupos de coristas sobre una banda en vivo de gran tamaño; Cash, de manera similar, actuó en su programa de ABC-TV a principios de los 70 con su banda ampliada por dos grupos vocales (The Carter Family y The Statler Brothers), además de una orquesta considerable.

Cash eventualmente retomó un sonido más sencillo en el álbum American Recordings producido por Rick Rubin, comenzando pocos meses después de grabar las voces que aparecen en Songwriter. Dado que Presley falleció a los 42 años, sigue siendo un misterio cómo habría abordado sus grabaciones a una edad más adulta. Pero los dos paquetes ofrecen un recordatorio de cómo dos voces importantes del siglo XX se inspiraron en la música de raíces de ciudades pequeñas para ayudar a dar forma al arco de la música country moderna.

“Tenían una gran determinación de aceptar el crisol de música del que procedían”, señala Jorgensen. “Cualquier tipo de música, si venías de Arkansas, Mississippi o Luisiana, estaba a tu disposición. No se podía decir lo mismo de muchos entornos urbanos”.